Me hubiese gustado entender mucho antes que gran parte de lo que hacemos de nuestros días está dictado por los hábitos que tenemos. También me hubiese gustado aprender mucho antes a hackearlos pero no fue hasta que vi esta charla que esta idea se hizo presente.

Desde ese día me propuse identificar cuáles eran mis hábitos. Si eran buenos trataba de mantenerlos y si eran malos trataba de abandonarlos. Obviamente no es algo simple de hacer pero a la fuerza y después de un tiempo se puede lograr.

Lo que es un poco más complicado es crear nuevos hábitos —buenos hábitos, claro— pero a través de ciertos disparadores podemos comenzar a practicarlos y a través de recompensas podemos mantener ese estímulo hasta que finalmente los volvemos parte de nuestro día a día.

Entender como funcionan los hábitos, desarmarlos, romperlos y armarlos de nuevo es una virtud que va a permitirte hacer mucho más de tu día y sobre todo sentir que sos vos el que tiene las riendas de lo que hacés con tus horas.

Un ligero cambio en tus hábitos diarios puede guiar tu vida hacia un destino muy diferente.

James Clear, autor de Atomic Habits