No es lo mismo consumir información que adquirir conocimiento.
Por esto es importante que a la hora de leer podamos adquirir una postura que nos permita tener una relación más activa con lo que estamos consumiendo. Algunas ideas que pueden ayudarnos a lograr esto son: conocer más sobre el contexto en que ese libro o artículo fue escrito además de compararlo con tu situación actual a la hora de leerlo, tomar notas, mantenerse enfocado mientras se lee y saber abandonar libros que no valen la pena.
Inclusive el proceso de adquirir ese conocimiento sucede luego de haber terminado de leer, por ejemplo, mientras intentamos poner en práctica lo que hayamos aprendido, mientras releemos nuestras notas o mientras hablamos con los demás sobre ello.